Las quejas que ha levantado la creación de la Agencia de Patrimonio Natural que tiene que aprobar el Parlament de Catalunya el próximo día 17, han llegado este 9 de junio a las puertas de la cámara catalana. Se han desplazado allí un centenar de representantes de ayuntamientos, de sectores empresariales y del campesinado que se oponen a ella.
Una delegación de los manifestantes ha entregado al presidente del Parlament, Roger Torrent, el manifiesto donde explican el porqué de su oposición a esta agencia, que, en principio, nacerá con el apoyo de JxCat, ERC, PSC y los comunes. La convocatoria se ha hecho bajo el lema de "Tsunami rural".
Los contrarios al proyecto de ley argumentan que el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, de quien dependerá esta nueva Agencia de Patrimonio Natural ha actuado de espaldas al territorio y sin ser consultados. A la vez critican lo que consideran "silencios cómplices" del departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.
Las protestas han creado tensión, sobre todo, entre los representantes municipales de JxCat y ERC de zonas como el Alt Pirineu i Aran, los Pallars, el Priorat o la Conca de Barbarà. La propia delegada del gobierno de la Generalitat en el Pirineo, Rosa Amorós, alcaldesa de Isona en representación de ERC, participó en un acto de protesta contra la agencia que se celebró el 3 de mayo en Port del Cantó, en el Pirineo leridano.
En el manifiesto que se ha hecho llegar a Roger Torrent, el centenar de entidades que lo apoyan se quejan de que "esta ley se ha impulsado sin el consenso de los principales actores y sectores del territorio, ni de los municipios a los que afectará más intensamente. Pensamos que en este caso el proceso legislativo se ha llevado a cabo de una forma que no es propia de una sociedad democrática avanzada donde el Gobierno y el Parlament impulsan las leyes respetando los principios democráticos básicos de información, transparencia, participación y consenso de todos los sectores afectados".
Denuncian, además, que "esta forma de actuar revela también un auténtico desprecio por el territorio, por los agricultores y por los ganaderos, por los propietarios de los bosques y por el sector agroforestal catalán, cosa que se ve confirmada por su exclusión de la governanza de la agencia proyectada, en la que quedan relegados a un papel puramente testimonial tal como se demuestra en la composición y la estructura de su Consejo de Dirección".
El manifiesto, que acaba pidiendo que se aplace la aprobación de la Ley que crea la Agencia de Patrimonio Natural, recuerda que "los propietarios de los bosques, los ganaderos, los agricultores, y todo el resto de actores económicos y sociales del mundo rural son un sector estratégico, en cuanto que productores de bienes y servicios indispensables para toda la sociedad y gestores naturales del paisaje y del territorio. Son ellos los que viven en ese territorio y viven de él, por lo que el hecho de no haber contado con ellos en la elaboración de esta ley es un error de base que ha contaminado todo el proceso de creación de esta nueva Agencia de Patrimonio Natural en Catalunya".
