Sanidad ha aceptado este viernes la propuesta del Gobierno catalán que sólo tres regiones sanitarias catalanas pasen el lunes a la fase 1 del plan de desecalada: Terres de l'Ebre, Camp de Tarragona y Alt Pirineu-Aran. De este modo, las regiones de Barcelona ciudad, área metropolitana sur, área metropolitana norte, Cataluña Central, Girona y Lleida se mantendrán a la fase 0 actual. Así lo ha anunciado el ministro de Sanidad Salvador Illa en la reunión telemática que ha mantenido con representantes de las comunidades autónomas.
Que pasen de fase tres de las nueve regiones sanitarias supone que un 11% de la población catalana (852.093 ciudadanos) se beneficiará de la primera etapa de flexibilización de la movilidad. Por el contrario, la mayoría, 6,8 millones de catalanes, seguirán en territorios sometidos por motivos sanitarios a las restricciones de la fase 0.
Visitar familiares y amigos en su domicilio en grupos de máximo de diez personas, sentarse en la terraza de un bar, que abrirán al 50% de su capacidad, velatorios con pocos asistentes, ceremonias religiosas y apertura generalizada de comercios con limitaciones de aforo y obligatoriedad de distancias de seguridad son algunas de las actividades que estarán permitidas en los territorios que el lunes estrenen la fase 1.
Illa tumba la petición de Madrid
Si bien Sanidad ha aceptado la propuesta catalana de desescalada, la que ha sido denegada es la solicitud de Madrid de pasar a la fase 1. Illa avala la capacidad asistencial de Madrid, pero apuesta por esperar que mejore la capacidad de detección precoz de los nuevos casos de coronavirus.
La propuesta de la Comunitat de pasar de fase ha provocado polémica en el gobierno autonómico, hasta el punto que la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, presentó la dimisión al considerar que el territorio no estaba preparado para cambiar de fase.
