A pesar de la destrucción de empleo que ha supuesto el confinamiento de los ciudadanos para hacer frente a la pandemia de la Covid-19, treinta personas en situación de vulnerabilidad encontraron trabajo en abril gracias a la mediación de Cáritas Diocesana de Barcelona. Un 53% de estas inserciones laborales se han producido en el sector sanitario y social y el resto en el sector servicios.
La responsable del programa de Formación e Inserción Laboral de la entidad, Dessirée Garcia, afirmó que Cáritas sigue acompañando a personas con el objetivo de que sean ellas las que puedan encontrar oportunidades en el mercado laboral incluso en un escenario de mayor dificultad. "Es el momento de brindar oportunidades a las personas que más lo necesitan y que están dispuestas a trabajar, tanto por vocación como por necesidad", dijo.
La entidad señala que las personas que más sufren los efectos de esta crisis son las que se encuentran en situación administrativa irregular, y que ya antes de la Covid-19 se veían obligadas a trabajar sin contrato o por horas. "Estas personas se han quedado sin ningún tipo de ingreso de un día para otro, y ahora ya no disponen de ahorros", explica García.
Cáritas realiza estas mediaciones a través del programa Trabajo con corazón que se puso en marcha para mitigar los efectos en el mercado de trabajo de la crisis económica de 2008. En los próximos días espera poder facilitar la contratación de una veintena más de personas en situación de vulnerabilidad.
