La oposición ha coincidido en reprochar el desbarajuste a las residencias de ancianos en Cataluña. Ha sido la consejera de Salud, Alba Vergès, la encargada de defender la acción del gobierno de la Generalitat. El departamento de Salud se hizo cargo de la gestión de las residencias después de que el presidente catalán, Quim Torra, decidiera que estos centros dejaran de depender del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, el consejero del cual es Chakir El Homrani que ha asistido en silencio sentado en su escaño a las explicaciones de su compañera de partido (ERC) y de Ejecutivo.
Carles Riera (CUP), Jorge Soler (Ciudadanos), Raül Moreno (PSC) y Marta Ribas (Comú-Podem) han recordado los recortes de los diferentes gobiernos tanto en la sanidad pública como en las residencias.
Carles Riera ha sido mucho duro con "el negocio lucrativo" que hacen empresas como las de Florentino Pérez. El diputado de la CUP ha acusado a este empresario de "hacer negocio con el sufrimiento". Así mismo, ha recriminado que el gobierno catalán no haya ejercido totalmente el decreto de 18 de marzo, que pasa todas las residencias privadas a la gestión pública.
Jorge Soler, por su parte, ha dicho que las actuaciones de la Generalitat "no han servido para nada" y ha recordado que los recortes en este sector las inició CiU pero que la acción de ERC no las ha revertido.
Raül Moreno ha calificado de "desastrosa" la gestión y ha recordado que hay 8.000 positivos confirmados en las residencias y otras 16.000 personas que también podrían estar afectadas. Así, ha asegurado que la Generalitat ha mantenido "criterios dispersos".
La consejera Vergès, por su parte, se ha defendido diciendo que los nuevos presupuestos pondrán remedio a las residencias con una mayor inversión y también que han sido los "criterios médicos" los que han decidido si se internaban en hospitales o se cambiaba de residencia a los afectados, lo cual ha sido puesta en entredicho por la oposición.
