Durante el estado de alarma decretado por lucha contra la Covid-19, varios ayuntamientos y organizaciones de Cataluña están pidiendo que sea el Ejército quien actúe. Se quejan de la inoperancia de la Generalitat, que no atiende las peticiones de limpieza, sobre todo.
Así, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desinfectado varios centros, tanto sanitarios como alimentarios. Sobre todo ha actuado en municipios gobernados por formaciones alejadas de la composición del Gobierno de la Generalitat, que ha puesto problemas para evitar recibir la ayuda del Gobierno español. Incluso, destacados consejeros como Meritxell Budó y Miquel Buch han desdeñado el ofrecimiento.
A pesar de todo, alcaldes y responsables de grandes centros se han puesto en contacto con la Delegación del Gobierno, que ha coordinado estos trabajos de desinfección con Teresa Cunillera al frente.
La UME ha actuado en el área metropolitana de Barcelona (Barcelona, L'Hospitalet y Viladecans, por ejemplo), pero también en otros puntos del territorio, como el Valle de Arán o los Pallars, zonas alejadas del centro del poder político.
Además, la UME ha sido la encargada de desinfectar Mercabarna el pasado fin de semana. Este centro es similar en una pequeña ciudad con miles de metros cuadrados en los que se acumulan toneladas de comida.
El Ejército también ha montado hospitales de campaña, que la Generalitat no ha puesto en funcionamiento porque no ha enviado personal sanitario para atender enfermos. Eso sí, el gobierno catalán ha seguido enviando afectados por la Covid-19 a varios hoteles, lo que incrementará la factura que pagará la Generalitat.
