El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha informado este martes del informe elaborado por el epidemiólogo Oriol Mitjà a la hora de elaborar el desconfinamiento en Cataluña. Hay dos claves: el distanciamiento social y la capacidad de detectar la enfermedad. Hay una cuestión que, finalmente, no aparece como recomendación. Se trata del pasaporte inmunitario, que aparecía en el decálogo hecho público domingo y que ahora se ha convertido en una "posibilidad", según ha indicado la consejera de la Presidencia, Meritxell Budó.
Desde que se hizo pública, la idea del epidemiólogo Mitjà de crear un pasaporte inmunitario ha levantado bastante polvareda, generando especialmente mucha polémica por criterios éticos, pero también por dificultades técnicas de aplicación.
El carné proponía un certificado que tendría color rojo, amarillo o verde según si la persona se tiene que mantener confinada, se tiene que mover con precauciones o puede mantener interacción social y trabajar.
El plan prevé que el desconfinamiento se hará en cinco fases, y tiene en cuenta que pueden haber rebrotes. Se recomienda que, hasta que no haya un plan de desconfinamiento general, haya un plan específico para niños y gente mayor. El Gobierno ya tiene medidas preparadas en este sentido, a pesar de que las iniciativas concretas tienen que ser aprobadas por el Estado.
El Procicat, en todo caso, será quien elaborará el plan de desconfinamiento, y una reunión extraordinaria del consejo ejecutivo será la encargada de validarlo. A pesar de todo, es el gobierno español quién tiene las competencias para efectuar el desconfinamiento, y no la Generalitat.
