El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha ofrecido una rueda de prensa a los medios extranjeros este jueves, durante la cual ha lamentado que España ha aplicado un "proceso de recentralización" para luchar contra el coronavirus y la Generalitat "se ha reducido" a "un órgano de gestión sin poder tomar decisiones".
En respuesta a la pregunta de si una Cataluña independiente habría sido más efectiva contra la pandemia, el presidente catalán ha citado un estudio de la Fundación Konrad Adenauer para indicar que los países pequeños y descentralizados han dado la mejor respuesta. También ha recordado que "no somos un estado" y ha lamentado que "después de 37 años, hemos perdido autonomía en el ámbito sanitario".
Sobre la gestión de las residencias de ancianos, cuyo número de muertes no se ha sumado al total de defunciones por coronavirus en Cataluña hasta este miércoles, aportado por las funerarias, Torra ha evitado explicar el motivo por el que se ha tardado hasta ahora en obtener las cifras de esos centros, gestionados desde la semana pasada por el Departamento de Salud y antes por el de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.
En cambio, ha manifestado que "me gustaría" que se conociera la suma correspondiente a las otras Comunidades Autónomas. "Nosotros no hemos podido disponer de esta información hasta estos días", ha indicado, además de afirmar que "desde el primer momento hemos querido informar".
Torra no ha ofrecido ninguna cifra que avale que se ha producido un incremento significativo de la movilidad resultante de finalizar la fase más restrictiva del confinamiento, pero ha asegurado que calculan que un millón de trabajadores están obligados a volver a trabajar esta semana, si bien ha añadido que no todas las empresas les han obligado a volver. Además, ha esgrimido sobre la cuestión el parecer de "comisiones de expertos" y "directores de hospitales" antes de manifestar que "no sabría decir lo contrario ante esta unanimidad".
En cuanto a la polémica del envío de 1.714.000 mascarillas, aproximadamente, por parte del gobierno español a Cataluña, considerado una provocación por los consejeros Miquel Buch y Jordi Puigneró, Torra ha evitado referirse a ello directamente. Ha explicado, no obstante, que durante las reuniones telemáticas con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y los presidentes de las CCAA, les envía "abrazos" y les desea el mejor.
En relación a la investigación abierta por un juzgado de Martorell después de que se denunciara al propio Torra y a la consejera de Salud, Alba Vergés, por un delito de homicidio por imprudencia grave, por no haber autorizado un hospital de campaña de la Guardia Civil, el presidente catalán lo ha considerado una "infamia" y ha afirmado que "la consejera Vergés no se lo merece".
Sobre el confinamiento d'Igualada, se ha mostrado convencido de que "fue una buena solución", y ha sugerido que si Cataluña no hubiera insistido, el gobierno español quizás no habría aplicado un confinamiento reforzado.
