La indignación mostrada hoy por el consejero de Interior, Miquel Buch, y difundida por el perfil oficial de Twitter del gobierno catalán, porque el gobierno español ha enviado a Cataluña aproximadamente 1.714.000 mascarillas, es compartida por figuras políticas y activistas relevantes del independentismo.
Junts per Catalunya ha expresado malestar tanto desde dentro como desde fuera del gobierno mucho más que su socio, Esquerra Republicana, donde destacan los silencios del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el presidente del Parlamento catalán Roger Torrent, y el vicepresidente de la Generalitat Pere Aragonés, así como los de los actuales consejeros.
En cambio, el expresidente de la Generalitat y líder de JxCat Carles Puigdemont se ha pronunciado reaccionando a un tuit del diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián, quien había ironizado sobre la intervención de Buch: "No. No es el Polònia".
El expresidente Puigdemont sostiene que "quien decidió enviarnos exactamente 1.714.000 mascarillas sabía que jugaba con una cifra que para los catalanes es sensible e importante". En el mismo tuit ha indicado que la Ley 1/1980 "habla en estos términos", antes de afirmar que ese es "el respeto que nos tiene el Gobierno español".
Antes de la comparecencia de Buch, el consejero de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, se había quejado de que el envío pone de manifiesto, según él, que "no tienen ningún respeto por Cataluña". Por su parte, el director general de Comunicación de la Generalitat, Jaume Clotet, había piado: "Como no creo en las casualidades, y menos en política, veo que alguien ha decidido intencionadamente que el número de mascarillas del Estado para Cataluña sean 1.714 mil ". Buch se expresó en estos mismos términos.
Joan Maria Piqué, responsable de Comunicación de Interior y exjefe de prensa de Artur Mas, además de exresponsable de Comunicación Exterior de la Generalitat, es del mismo parecer, y ha comparado el envío de 1.714 miles de mascarillas del gobierno español en Cataluña con lo que significaría un envío de 1.940.000 unidades de Alemania a Francia (1940 fue el año de la invasión nazi) o de 1.945.000 por parte de Rusia a Alemania (1945 fue el año de la derrota de la Alemania nazi, principalmente a manos de la URSS). En una línea similar se expresó Martí Anglada, de JxCat, experiodista de TV3 y exdelegado de la Generalitat en Francia.
Rufián, desmarcado como su partido de la línea independentista dura, no ha sido la única figura política del procés crítica con Buch al que han respondido destacados independentistas. La voz de los comunes más cercana al independentismo, Jaume Asens, presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, ha criticado la mención de Buch a1939: "Usted que viene de CiU no debería blanquear la participación franquista de la derecha catalana".
Como respuesta, el exmiembro del secretariado de la ANC Adrià Alsina, que formó parte de la lista liderada por Jordi Graupera a la alcaldía de Barcelona, la ha acusado de hacer trampa arguyendo que en Cataluña "se sumó la represión nacional, cultural y económica. Así que no hagas trampa, Jaume, porque 1939 no significa lo mismo en Barcelona que en Madrid ".
Jordi Graupera, por su parte, ha cargado contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que había tratado de fanático a Buch, reprochándole que "corre a proteger al troll de su Gobierno que envía un número de mascarillas para reírse de los muertos de su ciudad ".
Fuera de la política, varios activistas procesistas que han adquirido notoriedad durante los años del proceso han mostrado su enfado. El portavoz de la sectorial de la ANC Mossos por la República, Albert Donaire, acusó al gobierno de España de "hijodeputismo avanzado". La miembro de la Crida Nacional para la República Cristina de Haro, alias Gallifantes en Twitter, considera que "se permiten el lujo de reírse enviando 1.714.000 mascarillas" porque "cuando pides y suplicas, estás reconociendo el poder del otro". La columnista Beatriz Talegón ha preguntado si se trata de una "broma macabra". Para el activista puigdemontista Mark Serra, "los HdP [hijos de puta] del gobierno criminal (…) se ríen en nuestra cara del sitio de 1714".
