Ciudadanos ha ampliado la denuncia que presentó sobre el gasto no controlado efectuado por el Ayuntamiento de Sant Cugat cuando la alcaldesa era Mercè Conesa, de Convergència i Unió (después, del PDECat), e incrementa hasta los 7 millones de euros el importe de las presuntas irregularidades, publica El Confidencial.
El año pasado, cuando Cs llevó el caso a la Fiscalía, cifraba el gasto no justificado correspondiente a los años 2017 y 2018 en más de 1,4 millones de euros, a partir de un informe del interventor del consistorio.
La nueva alcaldesa de la localidad, Mireia Ingla, de ERC, puso entonces a disposición de la Fiscalía y de los Mossos d'Esquadra la documentación relacionada con las irregularidades detectadas por el interventor, entre las que constaban facturas sin contabilizar, adjudicaciones a dedo y contratación de servicios sin control, según la misma información.
Ahora, después de haber revisado las cuentas municipales correspondientes al periodo 2012-2014, los regidores de Cs Aldo Ciprián y Munia Fernández-Jordán, cifran en 7 millones de euros los pagos bajo sospecha.
Según recoge El Confidencial, estos pagos se realizaron en buena parte sin que constara que derivaban de expedientes de contratación vigentes. Algunos, añade el mismo diario, habían finalizado sin que quedara constancia de que se habían renovado o prorrogado, y en el caso de otros ni siquiera constaba un expediente de contratación.