El llamado 'Barçagate' -presunta campaña de desprestigio a través de las redes sociales que la actual junta directiva del Barça habría encargado a la empresa I3 Ventures- sigue trayendo cola. Varios directivos molestos han puesto sobre la mesa la necesidad de avanzar la convocatoria de elecciones este verano, un escenario abierto y a debate. El presidente Josep Maria Bartomeu se resiste inicialmente, pero lo estudia.
En la reunión de la junta de este viernes, ninguno de los directivos no ha presentado su dimisión. Bartomeu, de momento, gana tiempo sacrificando su mano derecha, Jaume Masferrer, que es el vínculo con la empresa I3 Ventures, como director del área de Presidencia del Barça.
Ahora, el club está elaborando un informe interno para evaluar la gestión de las redes y, mientras no se resuelva, Masferrer, uno de los hombres de confianza de Bartomeu, no podrá continuar desarrollando su tarea. También ha anunciado que encargará una auditoría interna de todo.
Una vez se haya cerrado el informe, se convocará una reunión extraordinaria de junta donde se tomarán decisiones más concretas, todavía sin fecha definida, a pesar de que parece que se producirá una vez haya pasado el clásico.
