Carles Puigdemont y Toni Comín tienen ahora sueldos del Parlamento Europeo, reconocido desde el pasado mes de julio, pero esto representa que tendrán que devolver el dinero cobrado como diputados catalanes. Puigdemont ha cobrado poco más de 22.500 euros, de los cuales tendrá que devolver 8.750. Comín, por su parte, ha cobrado como diputado catalán desde diciembre de 2017 unos 70.000 euros, de los cuales tendrá que devolver el sueldo de los últimos meses, unos 17.500. Tanto Puigdemont como Comín ya han enviado sendas cartas a la Oïdoria de Comptes del Parlament expresando su voluntad de devolver este dinero.
Según la legislación, los políticos elegidos sólo pueden cobrar un sueldo público. Además, es incompatible tener dos actas de diputado, una en Europa y la otra en Cataluña. Por eso, tanto Puigdemont como Comín han renunciado a su escaño en el Parlamento catalán. Puigdemont ha cobrado el sueldo de diputado catalán en dos periodos diferentes: desde la elección de diciembre de 2017 hasta el 9 de julio de 2018, cuando el Parlament retiró su asignación ante un acto del juez Pablo Llarena que le retiraba la condición de diputado, y entre el 15 de octubre hasta ahora en enero, después de que la sentencia en el Tribunal Supremo levantara la suspensión decretada por el magistrado Llarena. De este modo, Puigdemont recibió unos 2.500 euros brutos cada mes, que es el salario base de los diputados catalanes. El expresidente no podía recibir ni dietas y complementos al no formar parte de las comisiones.
Otro caso es el de Toni Comín. Elegido diputado catalán en las listas de Esquerra Republicana, el ahora eurodiputado de Junts per Catalunya ha percibido el sueldo base de diputado del Parlamento de Cataluña desde el primer día hasta que ha renunciado para asumir el escaño de Estrasburgo. A diferencia de los otros exconsejeros y de Puigdemont, todos ellos privados de los derechos económicos, Comín ha percibido su sueldo desde diciembre de 2017.
