El presidente del Parlament, Roger Torrent, quería aspirar a ser el candidato de Esquerra Republicana a la presidencia de la Generalitat en las próximas elecciones. Es por eso que abrió, hace meses, una batalla interna contra el vicepresidente del gobierno catalán, Pere Aragonès. El apoyo de Oriol Junqueras, presidente y líder supremo de ERC, a Aragonés no ayudó mucho a Torrent, pero él aseguraba que tenía las bases del partido a su lado y que en unas primarias podía ganar.
Pasadas las semanas, pero, se ha dado cuenta de que ha perdido la batalla, y que el apoyo del partido a Aragonès ha crecido exponencialmente. Roger Torrent, si no cambia nada, no optará a presentarse a la presidencia de la Generalitat.
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