Los comunes son un espacio que nació, por un lado, para dar cobertura a la entonces candidata Ada Colau; y de la otra, para camuflar la caída en picado de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV). El partido, en manos de Joan Herrera en aquel momento, se diluyó voluntariamente en Barcelona en Comú, Catalunya Sí que es Pot, En Comú Podem y Catalunya en Comú para sumarse a la inercia de Colau.
Para su desgracia, los mejor valorados siempre eran independientes o gente de la más estricta confianza de Colau. Nunca tenía un buen papel alguien de ICV. De hecho, ser de Iniciativa dentro de los comunes estaba visto casi como un handicap, como un elemento negativo que no ayudaba ni internamente ni externamente.
Pero llegó la hora de negociar los presupuestos de la Generalitat de verdad, y a los comunes no van sobrados de gente con cintura política, estrategas y con conocimientos sobre economía y fiscalidad. Casi todo recayó en el diputado David Cid, dirigente de ICV y que se ha sabido salir con los presupuestos, el intercambio de apoyo entre gobierno de la Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona y con la negociación con ERC. ICV recupera peso en los comunes.
