La Grossa de Fin de Año, el sorteo que se celebra este próximo 31 de diciembre, viene rodeada de polémica. La empresa que explota las loterías de la Generalitat, la multinacional austríaca Novomatic, está inmersa en un gran escándalo político en su país, acusada de haber financiado ilegalmente al Partido de la Libertad, la formación xenófoba y de extrema derecha fundada por antiguos miembros del partido nazi.
Novomatic, a través de su filial Novo Lottery Solutions (NLS), se hizo cargo de la gestión de las loterías de la Generalitat al ser la única oferta que se presentó al concurso convocado, en 2014, por el gobierno de Artur Mas. Su contrato se prolonga hasta el año 2022.
Según informaciones de la prensa austríaca, la fiscalía de este país alpino investiga los vínculos entre Novomatic y el ex vicecanciller del país alpino Heinz-Christian Strache, líder de la formación xenófoba y de extrema derecha Partido de la Libertad, hasta que tuvo que dimitir el pasado mes de mayo al estallar el ‘caso Ibiza’. Las investigaciones en marcha apuntan que Novomatic financió bajo mano al Partido de la Libertad con el objetivo de conseguir una modificación de la legislación nacional sobre el juego.
En Austria, la gestión de los casinos está monopolizada por una empresa con fuerte participación estatal y Novomatic, que tiene el proyecto de abrir un casino privado en Viena, quería que se cambiara la ley para así poder ampliar su negocio. Por eso, el principal accionista de Novomatic, el multimillonario Johan Graff, habría pagado sobornos al partido de extrema derecha que ahora están bajo la lupa judicial y política.
El escándalo Novomatic es una de las consecuencias de la caída en desgracia de Heinz-Christian Strache, después de que fue grabado en una reunión en Ibiza con una falsa sobrina de un oligarca ruso en la cual trataron de varios negocios y martingalas para financiar al Partido de la Libertad. La difusión de este video, el pasado mas de mayo, provocó la dimisión fulminante del vicecanciller del gobierno austríaco y la apertura de sendas investigaciones, por parte de la fiscalía y una comisión parlamentaria constituida ad hoc. Además, el canciller Sebastian Kurz se vio obligado a disolver el Parlamento y a convocar nuevas elecciones generales, celebradas el pasado mes de septiembre.
El ‘caso Ibiza’ ha provocado un gran perjuicio reputacional a Novomatic, una multinacional que tiene presencia en 45 países. Sus vínculos con la extrema derecha austríaca también dañan la imagen de la Grossa de Fin de Año de la Generalitat de Cataluña, la lotería alternativa al sorteo de Navidad español.
