El gobierno de la Generalitat y el grupo parlamentario de Catalunya En Comú-Podem han presentado este lunes el acuerdo que han alcanzado sobre el apartado de los ingresos de los Presupuestos de 2020.
Se trata de una reforma fiscal que, según el vicepresidente económico, Pere Aragonés, tendrá un impacto de unos 543 millones de euros, si se llega a aplicar, aunque en 2020 el impacto será de unos 173 millones porque "no se meritará el ejercicio entero".
En virtud de este acuerdo, las rentas de más de 90.000 euros pagarán más por IRPF y las inferiores a los 12.450 euros, menos que hasta ahora. Aragonés ha anunciado que los 52.393 contribuyentes con más ingresos tendrán que incrementar su aportación. Además, se suprimirían los beneficios fiscales a sucesiones, de manera que el gobierno prevé ingresar 190 millones extra, y se crearía un nuevo impuesto verde para recaudar unos 145 millones adicionales cada año.
Según la portavoz de los comunes, Jéssica Albiach, el acuerdo no sólo permitirá revertir algunos de los recortes aplicados durante los años de la crisis económica, sino que espera que sea "la primera piedra" de un eventual gobierno progresista catalán que nazca de "nuevas mayorías" después de unas futuras elecciones. Por otro lado, Albiach ha desvinculado el acuerdo de la negociación sobre la investidura de Pedro Sánchez.
Aragonés, por su parte, considera el acuerdo expuesto este lunes "un primer paso" que les permite seguir con la negociación sobre los gastos con el objetivo de lograr "un acuerdo global".
