El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha suspendido la creación de las delegaciones de la Generalitat de Cataluña en Túnez, México y Argentina.
Es la consecuencia de la estimación, por parte de la sección quinta de la Sala de lo ontencioso administrativo del TSJC, de las medidas cautelares solicitadas por el ministerio de Asuntos Exteriores español contra los decretos con los que el gobierno catalán pretendía crear tres nuevas sedes exteriores, aprobadas por el departamento de Acción Exterior en julio. La decisión puede ser recurrida.
El TSJC considera que las nuevas embajadas pueden causar "interferencias en la política exterior del Estado, perturbando su contenido, y confusión en terceros estados y organizaciones".
Delegaciones de la Generalitat como estas, que no se llegó a abrir pero tienen sus representantes ya nombrados, desarrollan, según el gobierno español, un "papel muy definido" en los planes del independentismo catalán y "su proyecto secesionista", y son perjudiciales para los intereses de España.
La Abogacía del Estado, en particular, atribuye a las delegaciones de la Generalitat en el exterior la realización sistemática de "actuaciones contrarias" al ordenamiento jurídico español y "a los principios de unidad de acción en el exterior, lealtad institucional, coordinación y cooperación y de servicio al interés general".