El alcalde de Igualada, Marc Castells, opositaba hasta hace poco para convertirse en el candidato de Junts per Catalunya a la presidencia de la Generalitat. Después del pacto con los socialistas en la Diputación de Barcelona, gestado por el mismo Castells cuando era presidente de la institución, el alcalde igualadino ha caído en desgracia. El alcalde de la capital de la Anoia llegó a enfrentarse vehementemente con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, defendiendo el acuerdo con el PSC que acabó haciendo presidenta a la socialista Núria Marín.
Castells maniobraba para ser candidato gracias al apoyo del PDECat y del expresidente, Artur Mas. Pero parece que la historia ha cambiado y quien tiene más números ahora de liderar esta facción de la posconvergencia es la consejera de Empresa y Conocimiento, la también igualadina Àngels Chacón, con quien Castells guarda una muy buena relación.
En los círculos periodísticos a Castells se lo conoce como Lucky Luke porque tiene fama de llanero solitario. Estos mismos ambientes comentan ahora que el Lucky Luke Castells ha caído del caballo.
Sea cómo quiera, acabe siendo Chacón o Castells la apuesta del PDECat, Junts per Cataluna y de manera especial Puigdemont no estarían por la labor de otorgar el liderazgo de la candidatura a alguien del PDECat. En este sentido todas las miradas del partido apuntan a la portavoz en el Congreso, Laura Borràs, que es quien a estas alturas tendría más números para ser la candidata. La rivalidad entre Borràs y Castells se ha podido notar recientemente con un escassíssim apoyo del partido en Igualada a la candidata Borràs el 10-N. No obstante, JxCat mejoró resultados en la capital la Anoia, a pesar de quedar por debajo de Esquerra.
