El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha puesto fecha al juicio por desobediencia que afecta a cinco miembros de la Mesa del Parlamento de Cataluña de 2017.
Los miembros soberanistas de aquella Mesa, Lluís Coromines, Lluís Guinó, Ramona Barrufet, Anna Simó y Joan Josep Nuet, y la presidenta del grupo parlamentario de la CUP de entonces, Mireia Boya, serán juzgados entre los días 19 y 22 de noviembre en sesiones de mañana y tarde por la presunta comisión de un delito continuado de desobediencia.
La causa se centra en las decisiones adoptadas por el órgano rector de la cámara catalana hace dos años. Se acusa a los seis encausados de haber desobedecido las órdenes del Tribunal Constitucional ya que no impidieron la tramitación de iniciativas de ruptura unilateral de la legalidad española, como la ley del referéndum del 1-O y la ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república.
Los seis encausados que serán juzgados en noviembre fueron procesados por el Tribunal Supremo, que después dividió la causa, remitió al TSJC la parte que afecta a los seis exmiembros de Mesa y sólo ha juzgado a los consejeros del gobierno de Carles Puigdemont que no se marcharon al extranjero, a la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell, y los líderes de Òmnium Cultural y la ANC de entonces, Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.
Corominas, Guinó, Barrufet, Simó, Nuet y Boya se sentarán al banquillo al día siguiente de que lo haga el presidente de la Generalitat, Quim Torra, acusado también de desobediencia pero en su caso por no haber retirado símbolos de edificios públicos después de los requerimientos que le remitió la Junta Electoral en periodo de elecciones.
