El Ayuntamiento de Barcelona incumple su propio Plan de Movilidad Urbana Sostenible (2013-2018) en cuanto a los autobuses. Según un estudio del RACC, que ha analizado la competitividad de la red octogonal de los autobuses en Barcelona, la velocidad es inferior a la prevista y pide a la alcaldesa Ada Colau que mejore la adaptación semafórica así como que apueste por la tecnología para hacer más competitivos los autobuses urbanos. Este plan fue aprobado durante el mandato de Xavier Trias en el Ayuntamiento de Barcelona, pero ha sido Colau la que lo ha acabado de implantar.
Este análisis ha estudiado 13 de las 28 líneas y ha tenido en consideración la velocidad, la puntualidad y la demanda de los usuarios. La principal conclusión a la cual ha llegado el RACC es que el Ayuntamiento incumple el Plan de Movilidad, el cual estima una velocidad mediana superior a los 13 km/h. Para los autores del estudio la mayoría de incidentes se producen por vehículos mal estacionados o por giros difíciles por la actuación de automóviles privados, por lo que propone fortalecer la vigilancia y las sanciones.
Las líneas más afectadas son la V27, la D40, la H6, la H12 y la H16. Para el RACC, todas ellas necesitan mejoras por su baja velocidad y por el contrario su alta demanda. De este modo, se recomienda apostar por las nuevas tecnologías como adaptar los semáforos a los autobuses, así como la implantación de la T-Movilidad con tecnología contact-less (medida aplazada en estos momentos), lo cual facilitaría la entrada de los usuarios a los vehículos. Finalmente, considera que el Ayuntamiento de Barcelona tendría que apostar para hacer más carriles específicos para los autobuses.