El consejero de Interior, Miquel Buch, ha aprovechado el debate de la seguridad en Barcelona para anunciar que, durante los próximos meses, el Gobierno propondrá al Ministerio del Interior que promueva una reforma del código penal, en el sentido de evitar que los ladrones multireincidents puedan evitar entrar a la prisión.
Lo ha dicho en una entrevista a la Cadena Ser, justo un día después de que los Mossos d'Esquadra presentaran los últimos datos de seguridad que negaban un problema grave de seguridad en Barcelona y Cataluña.
Ahora, Buch asegura que la cuestión no es la actuación policial, que ha aumentado un 80% durante estos meses para hacer frente a la sensación de delincuencia, sino que el hecho imprescindible es dar herramientas a los jueces para cerrar en la prisión aquellas personas que reinciden, y que actualmente, por ejemplo, si cometen cuatro hurtos, consiguen quedar en libertad. De hecho, sólo el 10% de los ladrones que ejercen robos violentos en Barcelona entra actualmente en prisión preventiva.
La conclusión de la reunión que celebró ayer la cúpula de los Mossos d'Esquadra para analizar el plan estival de acción policial es que los datos de seguridad "no son buenos" en Barcelona, pero la situación no es "ni alarmante ni excepcional".
De hecho, han advertido, las cifras de homicidios y de robos violentos con intimidación están dentro de los "rangos de criminalidad normal", a pesar de que la percepción de seguridad de la ciudadanía y la repercusión mediática que se ha dado a determinados hechos delictivos durante este verano haya sido otra.
