El gobierno italiano ha permitido este lunes por la noche evacuar a Lampedusa ocho migrantes del Open Arms que necesitaban asistencia urgente y un acompañante. De momento, pero, no permite desembarcar el resto del pasaje, 99 migrantes, y la ONG rechaza las soluciones que le ofrecían los gobiernos español e italiano para desembarcarlos en un puerto español.
España ha ofrecido que los náufragos desembarquen en Palma o Algeciras, los puertos más cercanos, pero que se encuentran en 1.000 y 1.500 kilómetros, respectivamente. Por otro lado, Italia ha ofrecido dos embarcaciones para acompañarles de regreso a un puerto español. Open Arms ha rechazado categóricamente las dos ofertas porque aseguran que son un barco de rescate, pero no de transporte.
El director del ONG, Òscar Camps, ha acusado la vicepresidenta española en funciones, Carmen Calvo, de querer "confundir" a la opinión pública, después de que la número dos del gobierno insinuara que la ONG habría rechazado hace días desembarcar en Malta. Camps ha señalado a Twitter que las autoridades maltesas han denegado el acceso del buque en dos ocasiones.
Camps explica que la prioridad de Open Arms es la "seguridad" de las personas rescatadas y la tripulación. El director del ONG asegura que "la tensión a bordo es insoportable" y no es viable ni navegar cinco días más hasta Algeciras ni tampoco un viaje de 600 millas hasta las Baleares.
