El abogado Gonzalo Boye, que lleva la defensa de Carles Puigdemont, ha afirmado que "la presencia de policía española en Estrasburgo es muy detectable, sólo los ha faltado el tricornio" dando a entender que este despliegue policial se habría hecho para detener al expresidente catalán y al ex-consejero Toni Comí, huidos de la justicia espanyola, cuando pisaran la ciudad francesa.
La cuestión es que para que la Policía Nacional o la Guardia Civil puedan detener a alguien en territorio francés se tiene que dar la conocida como persecución en caliente, que implica que durante una persecución de un delincuente este pase la frontera y los agentes policiales españoles pueden atravesar la frontera sin pedir permiso para detenerlo.
Otra posibilidad de presencia policial española en Francia vinculada a alguna detención de un ciudadano español estaría vinculada a una comisión rogatoria en la cual a petición de un juez español y con la aceptación de un juez francés la policía francesa detuviera a un ciudadano español, situación en la cual los agentes policiales españoles sólo darían testimonio de la detención.