El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no piensa modificar su línea política a pesar de la crisis interna evidenciada por las dimisiones del portavoz económico Toni Roldán, que ha roto el carné, y el eurodiputado Javier Nart, que ha dejado la ejecutiva naranja pero mantiene el escaño.
Rivera mantendrá su negativa a Pedro Sánchez, que la ejecutiva de la formación aprobó por 24 votos contra cuatro partidarios de facilitar apoyos al socialista y tres abstenciones.
Según ha explicado el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, los discrepantes, en minoría en la cúpula del partido, tienen como opciones aceptar que línea de Rivera es "la opción de la mayoría" o apartarse. "Lo que no vale es no asumir las decisiones democráticas de los órganos del partido", ha añadido.
Fuentes de la formación citadas por El Español contemplan la posibilidad de que el goteo siga con cargos de nivel mediano locales y autonómicos, pero no creen que se produzcan salidas de figuras de primera línea. Durante las últimas horas se han marchado el candidato asturiano Javier Vázquez, que ha renunciado al escaño autonómico, y el dirigente murciano Miguel López Bachero.
Las mismas fuentes indican que la estrategia de Cs para llegar a ser la primera fuerza de centroderecha se mantendrá sin cambios a corto plazo, lo que implica mantener la negativa en un primer término a la investidura de Sánchez para que "el PSOE se retrate y busque el apoyo de los nacionalistas", y ya en segunda votación "veremos qué pasa". Sobre este escenario, indican que los socialistas tendrán como opciones optar por el apoyo de una macedonia de siglas no comprometidas con la Constitución o la formación de un gobierno estable con Cs.
Por su parte, el eurodiputado Luis Garicano, principal figura del sector crítico y mentor de Roldán en el partido, ha explicado a El País que seguirá con "la misma batalla desde dentro".
