El escrutinio en la ciudad de Barcelona ha sido muy ajustado. La actual alcaldesa, Ada Colau, ha perdido las elecciones por un estrecho margen de unos 5.000 votos ante Ernest Maragall, quedando el PSC en tercer lugar, siendo la sorpresa de la noche, pues un buen rato fue al frente del escrutinio. Los socialistas y los republicanos doblan sus regidores respecto a 2015. Mientras que ERC pasa de 5 a 10, el PSC llega a los 8 desde los 4 de ahora hace 4 años. Colau, por su parte, se deja un edil y queda en segunda posición, pero empata a 10 con Esquerra.
Por distritos, el PSC se impone en Nou Barris y Manuel Valls en Sarrià-Sant Gervasi. ERC, por su parte, solo lo hace en Les Corts y el Eixample. Colau al resto de distritos: Horta-Guinardó, Sant Andreu, Sant Martí, Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y Gràcia.
Ciutadans, con Valls, queda tercero y la entrada a la escena política barcelonesa del ex primer ministro francés le reporta un regidor más que Carina Mejías hace ahora 4 años (de 5 a 6). Junts per Cataluña pasa de los 10 de Xavier Trias a la mitad. El último es el PP de Josep Bou, quien finalmente tendrá 2 concejales al superar justo el 5%. La CUP no obtiene más del 5% de los votos, porcentaje que hace de barrera, igual como Jordi Graupera. A pesar de que los sondeos les daban algunas posibilidades, con el recuento se encuentran por debajo del 4%. Así mismo, el ultraderechista Vox no ha superado ni el 2% de los votos.