En breve empezará la campaña oficial para las municipales a la ciudad, por qué la oficiosa ya hace tiempo que la tenemos en marcha, y los adversarios políticos de Colau han encontrado un hilo por donde estirar. Ada Colau, desde que inició su mandato en el 2015, se ha enfrentado a ocho reprobaciones por parte del plenario, que en un momento u otro han suspendido su gestión.
La alcaldesa Colau se ha ganado tres suspensos del pleno en materia de seguridad, a raíz de la crisis del Raval con los narcopisos que después se extendió a toda Ciutat Vella, el conflicto con los manteros, que la puso en entredicho como jefa de la seguridad ciudadana en un enfrentamiento abierto, que todavía dura, con la Guardia Urbana, y la turismofobia, con una supuesta regulación de pisos turísticos que cuestionan las asociaciones de vecinos. La cuarta reprobación fue por falta de transparencia, por la opacidad con que manejaba el presupuesto municipal y otro suspenso del plenario en materia económica, por la incapacidad de llegar a un pacto sobre los presupuestos, que a estas alturas y desde enero todavía están pendientes.
La sexta reprobación fue el pasado mes de febrero a cuenta del nulo nivel de ejecución de los Planes de Barrio, una de sus promesas electorales con la que puso la miel en los labios en los barrios más desfavorecidos de la ciudad.
Los dos últimos suspensos, por parte del plenario, han sido en el mes de marzo en materia de vivienda, más dolorosa si se tercia por su pasado como activista de la PAH, y por el conjunto de su gestión. Colau prometió que en el 2020 habría 3500 viviendas de protección oficial, pero según palabras del regidor socialista Dani Mòdol, solo ha entregado 500 llaves. El resto, en proyecto, sin construir. A pesar de haber conseguido que las constructoras cedieran el 30% de cada promoción nueva a pisos sociales, éstos no se han hecho. La vivienda, la gran promesa de Colau, ha acabado en una reprobación por parte del plenario.
Todos los partidos del arco municipal: PDECat, C's, PSC, PP, ERC, CUP y los regidores no adscritos, se han unido, en todas las combinatorias políticas posibles para sacar adelante estas reprobaciones, haciendo que la figura de Colau pase al libro Guinness de los récords como la alcaldesa con más reprobaciones durante su mandato, ocho en total. Hay que destacar que Xavier Trias fue reprobado en sólo tres ocasiones.
Alberto Fernández Díaz, el líder de los populares en el Ayuntamiento, aprovecha sus últimos días en la casa grande dejando una frase lapidaria, "Son las notas de final de curso, y el suyo es un fracaso, pero esta alcaldesa de cartón piedra no se merece repetir curso".
