Dos agentes de la Guardia Urbana de Badalona que participaron en la requisició de carteles del 1-O el 25 de septiembre de 2017, han declarado ante el Tribunal del Supremo en el juicio del proceso. En los hechos estuvieron implicados el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el teniente de alcalde de Badalona José Téllez.
Los dos testigos les han acusado de impedir que hicieran su trabajo y requisaran propaganda del referéndum a un grupo de gente que los enganchaba en una farola.
Los dos agentes han explicado que el día 25 intervinieron porque observaron un grupo de personas con pancartas en la mano y otro que colocaba carteles en una farola. Paramos a su lado con el coche y les pedimos explicaciones y nos dijeron que enganchaban propaganda del 1-O.
Se empezó a congregar más personas y también vino Cuixart y Téllez. "Cada vez había más gente. Recibíamos insultos, nos grababan, nos decían que nos echarían de la Guardia Urbana y de Cataluña", han relatado.
En esta situación, ha dicho que Cuixart estaba "entre la gente". A preguntas de la defensa, el agente ha explicado que la conversación con Cuixart fue distendida y tranquila. Los dos testigos han dicho que en ningún momento Cuixart los insultó.
El primer testigo de la tarde ha explicado que la situación se fue complicando y había "nervios". "La gente no nos dejaba trabajar. Decidimos ir al ayuntamiento para ir a buscar refugio", ha explicado, y ha recordado que hubo un problema con el DNI de una de las personas registrada, que no aparecía. "Cuando intentamos coger el coche, Cuixart nos dijo que no podíamos marchar sin devolver el DNI. "Cuixart y dos personas más se pusieron ante el coche y nos pidieron el DNI de la señora", ha explicado.
Cuando llegó Téllez, los "exigió" que los devolvieran los carteles, ha relatado el segundo agente de la Guardia Urbana. Téllez sacó los carteles del coche y los entregó a Cuixart y a la gente. "No detuvimos a Cuixart ni a Téllez para evitar un mal mayor", ha explicado, y ha relatado que cuando los ciudadanos tuvieron los carteles, gritaron "hemos ganado". En aquel momento, los agentes pidieron el DNI a Téllez para poder hacer las diligencias.
