El comisario de la Policía Nacional Juan Manuel Quintela ha declarado este martes como testigo en el Tribunal Supremo que se filtró el plan de actuación de los Mossos d'Esquadra para el 1-O, y ha indicado que eso facilitó que los organizadores de la votación evitaran las medidas destinadas a impedirlo.
Según este responsable policial, la actuación en las escuelas fue "escrupulosamente medida" a partir de las instrucciones de la Fiscalía y la ocupación de las escuelas fue "una preparación inmediato del referéndum" con la que los organizadores, según él, pretendían evitar problemas para abrir los centros a la hora prevista.
El comisario Quintela, asimismo, ha especificado que todas las actuaciones desde el 19 de septiembre hasta después del 1 de octubre de 2017 quedaban "bajo el mando de los Mossos" y que en las reuniones de coordinación se acordó que la Policía Nacional ejercería de apoyo de los Mossos, a los cuales ha atribuido una actitud pasiva.
Llegado el 1-O, eso sí, ha añadido que, hacia las 9 de la mañana, desde la policía catalana les remitieron un listado de más de 200 centros de votación donde les reclamaban apoyo, y también que "nos dijeron que tenían instrucciones de identificar a todos los policías nacionales que trabajaran en Cataluña esos días".
"En las escuchas del CECOR hay una cifra de 271 comunicados en los que los Mossos d'Esquadra informan de la ubicación de nuestras unidades en la ciudad de Barcelona, ha indicado antes de añadir que eso sucedió en las cuatro provincias catalanas.
