Unas 120.000 personas, según cifras de los organizadores, sólo 18.000 según la policía española, se han manifestado por el centro de Madrid este sábado, convocadas por entidades y partidos soberanistas catalanes, pero también por colectivos de todo el Estado, para denunciar la judicialització del proceso catalán y para reclamar una solución política al conflicto.
Justo antes del inicio de la marcha, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha resumido los objetivos de la movilización. Torra ha recordado la existencia de presos políticos y exiliados y ha cargado contra el "juicio de la vergüenza". Así mismo, ha reclamado que España escuche el "clamor de libertad" de la protesta. "Seguiremos defendiendo los derechos civiles, sociales y a la autodeterminación, como siempre hemos hecho", ha proclamado.
El presidente ha estado acompañado en la manifestación por cinco miembros del Gobierno, Elsa Artadi, Laura Borràs, Alba Vergès, Jordi Puigneró y Teresa Jordà.
Torra ha estado acompañado en todo momento de una decena larga de agentes de la policía española, en un dispositivo del cual ni los Mossos ni la organización "no estaban al cabo de la calle", según fuentes gubernamentales.
El independentismo no ha recorrido solo el centro de Madrid. Entre los convocantes -además de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, Junts per Catalunya (JxCat), ERC y la CUP- se han sumado colectivos madrileños, gallegos, andaluces y vascos.
Según han informado los organizadores, 500 autobuses llenos se han desplazado hasta Madrid para transportar a los manifestantes. También han ido al menos quince trenes AVE llenos o casi llenos. La idea era reeditar el éxito de la marcha que se hizo en Bruselas durante la campaña del 21-D del 2017, que sumó hasta 45.000 personas a la capital europea.
Detienen en Madrid al miembro de la ANC
Jordi Alemany, secretario nacional de la ANC, donde se había desplazado para participar en la manifestación soberanista. Alemany estaba citado para declarar la semana pasada, el 7 de marzo, al juzgado de instrucción número 4 de Girona, pero no se presentó. Después de esto, se activó una orden de detención estatal, que se ha ejecutado este mediodía en Madrid.
