Manuel Valls, el candidato de Ciudadanos, tendrá un voto menos de los que pueda conseguir de los barceloneses en las elecciones municipales de mayo. Su reciente fichaje, Celestino Corbacho, no lo podrá votar, aunque es el número 3 de su lista.
La explicación es bien sencilla: para hacerlo, Corbacho tendría que estar empadronado en Barcelona y el exalcalde del Hospitalet vive desde hace un tiempo en Coma-ruga, localidad del municipio del Vendrell, donde se trasladó a vivir después de jubilarse.
Corbacho se desvinculó del PSC ahora hace poco más de un año después de varias desavenencias y, a la vez, de sentirse menospreciado tanto por la actual alcaldesa de la Hospitalet, Núria Marín, como por la dirección encabezada por Miquel Iceta.
Aunque su mujer ya participaba en algún acto de Ciudadanos (fue vista en un mitin de Albert Rivera e Inés Arrimadas en Tarragona), Corbacho primero hizo pública su baja del PSC, partido en el que militaba desde su fundación el 1978 cuando la Federación Catalana del PSOE se fusionó con el PSC (congreso) y PSC (reagrupamiento), para después aparecer en un acto político de Ciudadanos en el Puerto de Barcelona bajo el nombre de España Ciudadana (donde también participó Joan Mesquida, otro fichaje procedente del PSOE).
Corbacho ha sido el dirigente socialista que Valls ha estado buscando desde que inició su larga carrera para intentar ser alcalde de Barcelona. Antes que a Corbacho, Valls ha enviado mensajeros a otros exdirigentes del PSC, que han rechazado la oferta.
Corbacho, que en noviembre cumplirá 70 años, ha sido alcalde de l'Hospitalet, presidente de la Diputación de Barcelona, diputado en el Parlamento catalán y ministro de Trabajo con José Luis Rodríguez Zapatero (2008-2010). En el PSC ha sido miembro de la ejecutiva y presidente del consejo nacional. Durante el tripartito de Pasqual Maragall, el entonces secretario de organización del PSOE, Pepe Blanco, sondeó a Corbacho para que refundara la federación catalana del PSOE, a lo que no se avino e informó rápidamente de las maniobras de Blanco a quien entonces era el líder del PSC, José Montilla.
Ahora, pasado el tiempo, Corbacho deja aparcada su jubilación en Coma-ruga para embarcarse en el proyecto de Ciudadanos, pese a que no podrá votar a su cabeza de lista.
