El exconsejero de la Presidencia de la Generalitat Jordi Turull, a diferencia de la exvicepresidente Oriol Junqueras, pero al igual que el exconsejero de Interior Joaquim Forn, ha aceptado responder las preguntas de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, si bien no las de la acusación de Vox.
Durante el interrogatorio, Turull ha recibido el amparo del presidente de la sala que lo juzga, Manuel Marchena, cuando se ha quejado que las repreguntas del fiscal no le permitían exponer respuestas largas.
Pero después de varias observaciones por parte de Turull sobre la Fiscalía, Marchena le ha dicho que podía no responder si así lo deseaba, pero que no aprovechara las respuestas para hacer juicios de valor sobre qué le parece el interrogatorio. Posteriormente, le ha reiterado que se abstuviera de expresar valoraciones técnicas sobre la querella.
Turull ha acusado a la Fiscalía de haber faltado el respecto a los ciudadanos de Cataluña. En ese sentido, ha dicho que los catalanes, de derechas o de izquierdas, independentistas o no, "no son ovejas", sino que son ciudadanos del siglo XXI con criterio.
Marchena, además, ha hecho callar a Andreu van den Eynde, el abogado del exsecretario general de Economía Josep Maria Jové. Turull había negado conocer el contenido del documento Enfocats y la agenda en poder de este cargo, y el abogado de Jové ha interrumpido para protestar porque consideraba que la manera como se formulaban las preguntas daba por descontados determinados hechos. Marchena lo ha cortado.
