Con el lema "La autodeterminación no es ningún delito", unas 200.000 personas, según la Guardia Urbana, han salido a la calle para participar en la manifestación convocada en Barcelona por la ANC y Òmnium Cultural. Esta movilización ha contado con el apoyo de partidos como JxCat, PDeCAT, la Crida, ERC, la CUP, los comunes y Demócratas, y la Asociación Catalana por los Derechos Civiles, que agrupa a los familiares de los presos.
Es la primera gran movilización desde el pasado 11 de septiembre, marcada por el inicio del Juicio del Proceso, por la división pública del independentismo los últimos meses y a las puertas de un ciclo electoral intenso: elecciones españolas el 28 de abril -convocadas por Pedro Sánchez ayer mismo- y las europeas y las municipales el 26 de mayo.
Algunos de los concentrados, además de las estelades y los lazos y elementos amarillos, también han llevado imágenes de los líderes independentistas juzgados en el Tribunal Supremo, así como de aquellos que están en el extranjero.
Han participado , entre otras personalidades, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el vicepresidente, Pere Aragonés, y otros miembros del Gobierno. Así como el presidente del Parlamento, Roger Torrent y representantes de las entidades organizadoras, Marcel Mauri y Elisenda Paluzie. También en la cabecera de la manifestación se ha podido ver a Joan Josep Nuet, uno de los encausados, que ha querido participar en la movilización de hoy.
El objetivo de los organizadores de la marcha ha sido llenar el tramo de la Gran Vía que va de la plaza España hasta la plaza Universidad, unos 3,5 kilómetros de recorrido y lo han conseguido. La gente ha llenado una de las principales arterias de comunicación de la capital catalana. A diferencia de otras veces, esta vez los asistentes no se han organizado por tramos. En la plaza Universidad se ha instalado un escenario donde al final del recorrido se han hecho los parlamentos.
