El ex-vicepresidente del Ejecutivo de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, en la primera declaración que ha hecho ante el Tribunal Supremo donde se le juzga por rebelión y sedición, ha afirmado que "fui nombrado vicepresidente del Gobierno de Cataluña y fui destituido por el 155. Me considero un preso político". Oriol Junqueras, que sólo responde a las preguntas de su defensa, ha declarado que "nada de lo que hemos hecho es delito. Votar en un referéndum y trabajar para la independencia de Cataluña no es delito" y "que esto no se resuelve poniendo a la gente en la prisión es clarísimo". El también presidente de ERC, ha afirmado que "he dicho mil veces que quiero a España. Estoy convencido de que la mejor manera de mantener esta convivencia y esta relación es en el reconocimiento entre iguales".
Sobre las demandas independentistas, Oriol Junqueras ha asegurado que "interpretamos el derecho a la autodeterminación como la aplicación del principio democrático que está recogido en tratados internacionales, que recogen que cuando hay una reivindicación ciudadana (…) se tiene que dar una salida política, que es lo que hemos intentado y seguiremos intentando sea como fuere el resultado de este proceso". Para Junqueras "este derecho de autodeterminación ha sido aplicado en innumerables ocasiones", añadiendo que "en democracias occidentales tan consolidadas como Suecia respecto a Noruega o el Canadá respecto a Quebec".
Oriol Junqueras ha insistido en defender que ERC siempre ha sido una formación independentista que defiende la independencia de Cataluña en forma de república. En este contexto, Junqueras ha afirmado que "estamos independentistas. Este tiempo verbal indica continuidad en el tiempo". Por todo ello, el dirigente independentista afirma que "nuestra obligación es atender a las necesidades de cada ciudadano, y esto es el que nos lleva a ser independentistas".
Junqueras también ha insistido en el hecho de que el movimiento independentista catalán siempre ha estado en contra de cualquier forma de violencia, asegurando que "nadie puede tener ninguna duda sobre el hecho que siempre hemos rechazado la violencia. Lo hemos hecho siempre y lo continuaremos haciendo". Junqueras ha defendido que "si hubiera cualquier tentación de no actuar de forma cívica, nosotros nos desvincularíamos y nos encontrarían delante", y que "las movilizaciones en Cataluña han sido siempre pacíficas, ejemplares, cívicas y responsables. Lo dicen todos los medios del mundo".
El ex-vicepresidente catalán ha cargado contra el sentimiento anticatalán que asegura que hay en algunas formaciones políticas españolas cómo es el caso del Partido Popular, cuando ha afirmado que "el PP inició una campaña contra el Estatuto. Decían que recogía firmas contra Cataluña, no contra el Estatuto". Junqueras ha lamentado que desde el gobierno central no haya habido una voluntad clara de resolver el conflicto político que hay en Cataluña, denunciando que "ante una propuesta mayoritaria, la silla de delante siempre está vacía".
