La Intersindical-CSC, el sindicato convocante de la huelga general prevista para el 7 de febrero, ha decidido desconvocarla y posponerla al 21 de febrero.
Inicialmente, la huelga se tenía que celebrar la misma semana del juicio del 1-O, y el preaviso se registró cuando se preveía que la vista se iniciara el 5 de febrero. Posteriormente, la fecha de inicio del juicio se ha retrasado, y empezará el día 12.
El mismo sindicato ya deja entrever que busca hacer coincidir la huelga con el juicio para conseguir un máximo eco, cuando explica, en un comunicado, que aplaza la parada por "la demanda de parte de la afiliación, de secciones sindicales y de agentes sociales de conseguir una huelga masiva y que se inserte en un contexto de movilizaciones por todos los derechos y libertades".
La huelga se había convocado con el lema "Sin derechos no hay libertad", con las reivindicaciones de derogar la reforma laboral, un salario mínimo de 1.200 euros, la recuperación de las leyes sociales vetadas por el Tribunal Constitucional, la plena igualdad de trato y oportunidades a los centros de trabajo y un servicio público de calidad y con condiciones laborales dignas.
