Ha hecho y hará todavía más ruido la repentina irrupción de esta formación de derecha desacomplejada y extrema en las elecciones andaluzas. De hecho, aunque ha hecho sus primeros buenos resultados en unas elecciones regionales, ha entrado de pleno en la política española, como también en la catalana, aunque sea de una manera indirecta. Más que condicionar la conformación de gobierno de Andalucía, está provocando una enorme mutación en la derecha española, que parece querer evitar el éxito de Vox superándola por la derecha, tanto en formas maleducadas cómo en contenidos extremos. Las dinámicas de subasta cuando entran en competición varios grupos por un mismo espacio político lo que hacen es alejarlos a todos de la ponderación y de la cordura. En Catalunya lo sabemos, puesto que sucede exactamente lo mismo en el mundo independentista. Aunque se intente disimular formalmente por parte del partido de Albert Rivera, hay un pacto a tres bandas en Andalucía.
Probablemente, había que airear un poco la política andaluza después de 40 años de monolitismo más bien caciquil que no socialista en sentido estricto. Con la nueva configuración política, es dudoso que los andaluces tengan mucho que ganar, porque se instaurarán formas y contenidos de señoritos que no auguran nada bueno y los transportan a su peor pasado. Políticamente, quién tiene mucho que perder, a pesar de las apariencias, es Ciudadanos. Probablemente no podía hacer otra cosa que colaborar en el desalojo del PSOE de la Junta de Andalucía. Estaba atrapado por su discurso, pero quedarán profundamente manchados por este tripartito con el Partido Popular y con la extrema derecha. A partir de ahora, ¿quien se los creerá en España como opción de centro o incluso de centroizquierda, como pretenden presentarse?
Aunque en la política actual todo es muy volátil y cambiante, a nadie se le escapa que en unas elecciones españolas hoy, Vox haría un gran resultado y probablemente decantaría la mayoría parlamentaria hacia un tripartito como el andaluz. No está claro que a nadie le convenga ir a comicios en este punto álgido de expectativas de la extrema derecha. Probablemente ni al mismo Partido Popular. El precio, las exigencias, serían demasiado elevadas tanto respecto a Catalunya cómo en relación a otras muchas cuestiones. La imagen-país se resentiría y se pasaría a formar parte de la Europa en manos del populismo ultraderechista y xenófobo. Mal negocio si se quiere continuar siendo alguien en la Unión Europea.
En este momento muchos electores irritados y con malestares diversos ven en Vox al mejor depositario del voto de protesta, antisistema incluso. Cuanto más se hable de Vox y se apele a un improbable cordón sanitario que los aísle políticamente, más fuertes se harán y más sentido tendrán como destinatarios del voto a la contra. Los partidos políticos, tanto a derecha como izquierda, parece que no quieren entender las causas que hay detrás del voto a Vox y se contentan condenando lo que sólo son síntomas de malestares profundos que sí que habría que afrontar. Quién hace un grito de alerta votando a Vox probablemente no es que sea un facha, ni siquiera se cree seriamente las afirmaciones extemporáneas de Santiago Abascal. Quería hacerse sentir y, no nos engañamos, lo ha conseguido. Ahora convendría no hacer como en el proverbio oriental que dice que "cuando el sabio señala la luna, el idiota lo que hace es mirarle el dedo".
A pesar del lenguaje grueso y grosero que predominará en la política española durante los próximos meses, con una derecha encendida y envalentonada contra Pedro Sánchez, es justamente a una buena parte de esta derecha a quien más le conviene que el presidente socialista aguante un tiempo más en el poder, como también le conviene al independentismo catalán que todavía conserva dosis de sensatez y que sabe que no es exactamente lo mismo que en España gobiernen los unos o los otros. Pese a las afirmaciones grandilocuentes sobre la República, creo que se votarán favorablemente los presupuestos del Estado y se continuará haciendo autonomismo, aunque sea a escondidas. ¿Esto nos lleva a alguna parte a medio o largo plazo? Probablemente no, pero nos permite ganar un poco de tiempo. Y se tendría que aprovechar.Δ
