El congreso constituyente de la Crida Nacional por la República ha votado hoy Jordi Sánchez como presidente. Toni Morral será el secretario general de este movimiento impulsado por el mismo Sànchez, por el expresidente Carles Puigdemont y por el presidente Quim Torra.
Aparte de la lista ganadora, también ha participado en el congreso una lista alternativa encabezada por el abogado y economista Jordi Ferrés, con el escritor Oriol Izquierdo, como candidato a la secretaría general.
Sànchez ha construido una candidatura en la cual conviven miembros del Gobierno –Elsa Artadi, Damià Calvet y Laura Borràs-, exdirigentes del PSC –Ferran Mascarell y Marina Geli– y exmiembros del secretariado de la ANC, como por ejemplo Jordi Pairó, Marcel Padrós e Irene Negro. Hay una integrante de la dirección del PDECat –Montserrat Morante, cercana a Míriam Nogueras- y también dos personalidades de ERC. Se trata de Josep Andreu, alcalde de Montblanc, y Àngels Cabasés, exdiputada de los republicanos. Puntals del grupo parlamentario como Albert Batet y Gemma Geis completan la cúpula.
El proyecto se ha ido modificando desde que se presentó a mediados de julio: en aquel momento aspiraba a ser una plataforma que aglutinara a todos los partidos independentistas -PDECat, ERC y CUP-, pero, después de las múltiples negativas, ahora pretende la adhesión individual de los militantes. Ni siquiera el PDECat ha encontrado su ensambladura en el nuevo invento de Puigdemont.
Al cónclave se han inscrito unas 4.000 personas de los 16.000 fundadores y 50.000 adheridos que tiene el nuevo movimiento.
