La salida de la Damm del súperejecutivo Enric Crous después de casi tres décadas en la corporación cervecera puede leerse también en clave de futuro azulgrana, especialmente en un momento en el que el entorno del FC Barcelona empieza a activarse electoralmente.
Enric Crous pudo entrar hace algunos meses en la directiva de Josep Maria Bartomeu como vicepresidente económico, ocupando así el vacío dejado por la marcha prematura de Susana Monje poco después de las elecciones de 2015. Expresamente, en aquel momento Bartomeu no eligió un sustituto inmediatamente por la falta de un candidato suficientemente sólido, ya que el directivo con mejor perfil, el empresario Silvio Elias, nunca tuvo la tentación de luchar por esta plaza ni tampoco el tesorero Enrique Tombas parecía preparado para esta responsabilidad.
El peso de las decisiones económicas lo asumió el propio presidente Bartomeu, que con el paso del tiempo fue cediendo protagonismo al CEO Òscar Grau.
Finalmente, antes de la última remodelación de la junta, el verano pasado, surgió la oportunidad de incorporar a Enric Crous cuando todavía estaba en activo en la Damm, entonces como consejero delegado de Cacaolat. Un posible fichaje de prestigio y renombre patrocinado por el mismo presidente. Al menos esa era la idea.
Sin embargo, Bartomeu se topó con la negativa, la oposición y el veto del vicepresidente primero Jordi Cardoner, rotundamente en contra de su entrada en la junta. Ante esta situación, y el requisito de unanimidad interna en la junta para la incorporación de nuevos directivos, Bartomeu ya no se atrevió ni a proponer a Enric Crous como futuro directivo, aceptando finalmente que Enric Tombas fuera el nuevo vicepresidente económico.
El desenlace de esta jugada se tiene que ver como una batalla más de las perdidas por Bartomeu contra su propia directiva, la derrota de un presidente cansado de la pertinaz rebeldía de Jordi Cardoner contra la presencia de algún nuevo directivo que pudiera hacerle sombra o discutirle la candidatura a las futures elecciones.
Por eso no hay que descartar que Enric Crous acabe encontrando otra puerta de entrada al FC Barcelona. Se viene especulando con una posible salida de Carles Tusquets como presidente de la Comisión Económica Estatutaria, que dejaría una vacante idónea para Crous. Otra posibilidad sería que participase en alguna de las candidaturas que se están preparando para cuando llegue el momento electoral. Lo que parece difícil es que Crous y Cardoner puedan coincidir en una misma junta.
