El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado en su primer mensaje de Fin de año que el Gobierno pondrá en marcha los mecanismos para aplicar las leyes sociales suspendidas por el Tribunal Constitucional. Una medida que prevén hacer efectiva con el primer Consejo Ejecutivo del año y que, cómo ha señalado, se enmarca en el objetivo de situar los derechos sociales como "motor de cambio republicano".
El presidente ha reiterado que el 80% de la ciudadanía catalana se siente republicana, que no acepta la represión penal y que reclama el derecho a autodeterminar-se. Por este motivo, ha señalado el 2019 como el año para "hacer caer los muros de la opresión".
Torra ha apuntado al diálogo, la negociación y la mediación internacional como las herramientas para encontrar una solución al conflicto. En una apelación directa a la sociedad, también ha pedido "ser más fuertes en la unidad".
El discurso no ha olvidado los líderes políticos encarcelados y en el exilio. Torra ha hablado del juicio por la causa del 1 de Octubre que empezará este mes de enero como "el altavoz más potente" de la injusticia.
El presidente ha insistido que son inocentes y que cumplieron con lo que se les pedía, por el que continuarán las protestas contra el hecho que "en pleno siglo XXI haya exiliados y presos políticos".
