Twitter es la herramienta que tiene más al alcance en su día a día el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont para mantenerse, desde Waterloo, como un actor importante en el escenario político catalán. Desde esta plataforma, y a raíz de los resultados de las elecciones andaluzas, el líder de Junts per Catalunya ha piado: "PSOE, PP y Cs tienen luchas compartidas con VOX. Han ido de la mano contra las instituciones catalanas. Los han homologado. Su voracidad por ir contra el sobiranismo les ha provocado un empacho de nacionalismo español. ¿De que se sorprenden? Siempre han estado ahí".
La expresión "luchas compartidas" por parte de Puigdemont choca con la habitual, ya que el expresidente la aplica sobre el llamado "eje nacional" y la dirige contra el adversario político. En cambio, la expresión ha sido a menudo empleada durante los últimos años en términos de complicidad y siempre sobre el "eje social" (aunque, a la vez, con el proselitismo procesista como trasfondo). Por ejemplo, la han esgrimido representantes de la CUP y de ERC hacia los de los comunes. Òmnium Cultural, por su parte, organizó en 2016 una campaña llamada "Luchas compartidas" de reconocimiento "a todas las luchas que han contribuido a construir nuestro país" entre 1950 y el presente.
Por otro lado, Carles Puigdemont ha mojado pan en el auge de la ultraderecha en respuesta a un tuit de la dirigente ultra francesa Marine Le Pen : "El neofascismo europeo saluda el aumento del unionismo español. Tengámoslo presente. Y el PSOE tiene que preguntarse cómo es que apuntarse con entusiasmo a la cultura «a por ellos» no le ha impedido el naufragio". Algún usuario de Twitter, como el periodista Antonio Maestre, ha recordado el apoyo que el expresidente catalán ha recibido de dirigentes europeos tan controvertidos como el flamenco Theo Francken.
