Considerado como uno de los cerebros estratégicos del proceso independentista de Cataluña, David Madí tiene ahora un nuevo encargo: la expansión de la empresa Compañía General de Aguas de Cataluña SA, de la cual ha sido nombrado presidente ejecutivo por sus propietarios, la familia valenciana Calabuig.
Entre bambalinas, el nieto de Joan Baptista Cendrós ha orquestado la operación de la Crida Nacional per la República que lidera, desde Waterloo, Carles Puigdemont. También intenta la resurrección de su ídolo, Artur Mas, como hombre milagro para solucionar el conflicto de Cataluña y ha lanzado la liebre de Jordi Graupera para desestabilizar y desgastar electoralmente a ERC.
Después de ser echado de las empresas Endesa, Deloitte, Telefónica y Applus + -donde ocupaba cargos de representación corporativa-, por su implicación en el proceso independentista, David Madí ha sido fichado por la familia Calabuig (máximos accionistas de Aguas de Valencia SA-Global Omnium) para expandir sus negocios de gestión de agua en Cataluña. En la actualidad, Compañía General de Aguas de Cataluña SA explota la concesión del suministro de agua en 16 municipios catalanes de poca población (Begur, Sant Carles de la Ràpita, Camarles, Móra la Nova, Alforja, Cànoves i Samalús, Serós…).
Hasta ahora, David Madí ha conseguido salir indemne de su implicación en el estado mayor del movimiento independentista. Pero las balas le silban por el lado de la corrupción.
Los propietarios de la Compañía General de Aguas de Cataluña SA, la familia Calabuig, están imputados por su participación activa en el hundimiento de Bancaja y Banco de Valencia. La Fiscalía Anticorrupción pide cuatro años de prisión a los hermanos Calabuig por haber participado en una estafa inmobiliaria que ocasionó pérdidas de 30,7 millones de euros en estas dos entidades financieras, que desaparecieron tragadas por la crisis.
Por su parte, el escándalo de corrupción que investiga el juzgado de instrucción n. 1 de Lleida, que ha provocado, de momento, la dimisión del presidente de la Diputación, Joan Reñé, también toca a David Madí. Una de las empresas implicadas en el blanqueo de dinero, la productora televisiva Triacom Audiovisual, hizo unos pagos sospechosos y no justificados a su mujer, Sandra Buenvaron, que estuvieron bajo investigación judicial y, finalmente, archivados.
La constructora leridana Benito Arnó e Hijos SA también ha sido involucrada por los Mossos d'Esquadra en la mafia que monopolizaba las obras públicas a cambio del pago de sobornos. Uno de los directivos de esta empresa, Joan Albert Arqués, es un exsocio de David Madí en las sociedades ICAT Desanvolupament SL, Cruañas y Asociados Consejeros SL, Valldeboí 1900 SL y Vanture ESS SL.
