El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ya ha gastado los primeros fondos captados por el Consejo por la República, el nuevo organismo que preside y que pretende funcionar como un gobierno catalán en el exilio. Así, se ha gastado una cantidad que ronda los 100.000 euros en mejoras de seguridad a su residencia de Waterloo, según publica El Confidencial.
Las obras han sido encargadas a una pequeña empresa de seguridad de Valls, Quim Roca Seguridad. Se han centrado en un circuito cerrado de televisión, cámaras de seguridad y sistemas de alarma.
Según el contador que consta en la página web del Consejo por la República, el organismo cuenta con más de 33.600 inscritos, lo cual supone que ha recogido un mínimo de 336.000 euros, puesto que hay que abonar un mínimo de 10 euros para poder formar parte y ser un miembro de pleno derecho y poder votar en la Asamblea paralela.
Una tercera parte de estos fondos se han destinado a la seguridad de Waterloo. Personas cercanas a Puigdemont como el empresario de Girona, 'Jami' Matamala han creado una asociación sin afán de lucro en Bruselas para gestionar estos fondos.
Puigdemont y los impulsores del Consejo por la República no están satisfechos con la marcha de los inscritos, que esperaban que fuera mucho más espectacular. El mismo eexpresidente catalán quería llegar a un millón de socios, y todo apunta que esto no será posible a corto plazo.
