Acaba la primera Mesa de diálogo entre Junts per Catalunya, ERC y el PSC presidida por Quim Torra. A pesar de constatarse profundas diferencias políticas, los grupos se han comprometido a seguir hablando y hacer de esta mesa una herramienta de trabajo estable.
La reunión se ha hecho en el Palau de la Generalitat, convocada por el presidente Torra, a propuesta del PSC y con las ausencias de Ciutadans, el PP y la CUP. Ha empezado con la intervención inicial del presidente Torra, que ha abierto el turno de palabra exponiendo qué esperaba de la cumbre.
Después del encuentro, las formaciones participantes han hecho público el deseo de continuar trabajando en este espacio a pesar de las diferentes posiciones de partida, que la mayoría han remarcado.
Los Comunes han defendido la propuesta de pacto de claridad "para hacer el referéndum que Cataluña se merece". Un referéndum vinculante y reconocido internacionalmente.
Desde el PSC, Miquel Iceta ha planteado una propuesta de más autogobierno y de reforma del Estatuto. "Hay más posibilidades que todo el mundo venga a nuestra posición de reformar el Estatuto, que no al revés", ha dicho.
Para los republicanos, sobre la mesa hay el ejercicio del derecho a la autodeterminación. "Queremos pasar de los grandes consensos sociales a consensos políticos. Queremos trabajar para llegar a un acuerdo por el ejercicio del derecho a la autodeterminación", ha dicho Sergi Sabrià.
Para Albert Batet, de Junts per Catalunya, "ha habido un acuerdo de mínimos sobre diálogo". Desde JxCAT han lamentado que el presidente del grupo, Jordi Sànchez, no haya podido asistir a la reunión y han propuesto que la siguiente sea en Lledoners o que se levante la prisión preventiva.
Finalmente, la portavoz del Gobierno Elsa Artadi ha valorado positivamente el encuentro, ha hablado de pacto de mínimos, a pesar de reconocer que "nos hubiera gustado poder ir más allá".
