El presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, ha decidido poner freno a las broncas constante en el hemiciclo entre los diputados de las formaciones independentistas y los diputados de las formaciones no independentistas.
Los últimos enfrentamientos en el último pleno han hecho que Torrent haya mandado un mensaje a todos los grupos parlamentarios en el cual les dice que "la discrepancia y el desacuerdo pueden dar lugar a debates intensos, pero nunca puede ser una excusa para traspasar las mínimas normas de respeto que son exigibles en un parlamento democrático".
En la última sesión plenaria, el presidente catalán Quim Torra espetó el presidente del grupo parlamentario del PSC, Miquel Iceta, que hacía "chorrear cinismo por la escalera noble" y de falta de "humanidad" frente a la situación de los independentistas encarcelados. Pero Torrent también tuvo que poner paz entre la diputada de Cs, Lorena Roldán, y el de JxCat, Josep Riera, o entre la republicana Najat Driouech, y la representante de Cs, Sonia Serra.
Torrent ha sido tajante al afirmar que "no permitiré ni la falta de educación ni el desprecio hacia los miembros de esta cámara", añadiendo que "el Parlament es un templo de la palabra y hay que velar para que se pueda hablar de todo".