Oriol Soler, editor y director general de Grup Som, fue el director de campaña de la consulta del 9-N, de la campaña electoral de Junts pel Sí, y unas de las personas que estuvo presente en las reuniones en el Palau de la Generalitat con el entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, durante los días álgidos del proceso independentista entre septiembre y octubre de 2017.
Soler ha afirmado este jueves que "el Estado había decidido ir a la guerra y el encarcelamiento de Sànchez y Cuixart formaba parte de esta guerra. A partir del 1 de octubre, el Estado se organiza y empieza una guerra y nos enseña que, como continuemos, nos matará".
En declaraciones a RAC1, Soler ha afirmado que hubo división de opiniones entre los miembros del gobierno de JxSí y ERC sobre la conveniencia de hacer la consulta del 1-O, pero que "el hecho de que el Estado estuviera dispuesto a usar la sangre para parar lo que viniera, condicionó de forma definitiva lo que pasó entre el día 1 y el 27".
Así, Soler asegura que el mismo día de la consulta independentista "hay una reunión en palacio en que una persona muy importante propone parar el referéndum y dice 'paremos el referéndum porque estos nos matarán'. Otra persona dice que, si hay muertos, no es responsabilidad suya. Y una tercera persona más importante da la razón a la primera y dice: 'nosotros no lo hemos explicado esto, hemos explicado la revolución de las sonrisas, no dijimos que habría sangre'. Y aquí se abre un debate. No se para porque se considera que es lo más razonable".
Soler ha añadido que "el mismo debate que empieza el día 1, acaba el día 26. Una parte de la gente que hay allí piensa que tenemos que ir hasta el final para dar un puñetazo sobre la mesa, y hay una parte de la gente que cree que no estábamos preparados para este nivel de guerra y que tenemos que parar para recuperar fuerzas. En las dos posiciones hay gente de ERC y gente de Convergència".
Este testigo presencial de las reuniones en la Generalitat afirma que "con gente en la prisión y con exiliados, parece una frivolidad que yo diga que tengo miedo", pero que "ha habido momentos que nos han querido hacer pasar miedo, (…) había un helicóptero todo el día sobre del Pati dels Tarongers (Generalitat) y había informes y llamadas que nos decían que iban a por nosotros".
Sobre la organización del 1-O, Oriol Soler asegura que "estaba milimétricamente organizado de forma muy compleja, previendo muchos escenarios", que "el censo universal no se improvisa" y que quienes se concentraron en las escuelas durante la noche previa tampoco fue una cuestión espontánea.
En este contexto, Soler ha afirmado que el Estado mintió a Puigdemont y a su ejecutivo, "porque el Estado es un mentiroso compulsivo", y como ejemplo dice que "una vez más nos vuelven a engañar, como el día 10 de octubre que se paró la declaración de independencia para abrir la puerta a una negociación".
