La portavoz del secretariado nacional de la CUP, Mireia Boya, dice que la actual legislatura está "tocada de muerte". Después de la decisión de la CUP de no apoyar al gobierno de Junts per Catalunya y Esquerra, Boya ha explicado a Tv3 que no pueden avalar un gobierno que, según ellos, hace autonomismo y acata las imposiciones del Estado.
Boya argumenta que la CUP "ha optado por la movilización en la calle y para continuar con el embate al Estado". Lo contrapone con lo que cree que se está haciendo en la política catalana, basado en la retórica.
La portavoz ha explicado que la calle tiene que volver a "ganar músculo" y que la CUP concretará en noviembre qué movilizaciones propone.
La exdiputada ha reconocido que no pueden precipitar unas nuevas elecciones, pero que sí que pueden hacer trabajo de desgaste hasta que el presidente de la Generalitat se vea obligado a convocarlas.
Boya ha matizado que su objetivo no es forzar una convocatoria electoral, sino que el gobierno entienda que hace falta un cambio de estrategia y una apuesta por la ruptura para no perder el capital político del 1 de octubre.
Boya, que da soporte a los CDRs, ha calificado de "lamentables, vergonzosas e insultants" las explicaciones del consejero de Interior, Miquel Buch, sobre la actuación de los Mossos d'Esquadra en las últimas protestas de los CDR, y ha exigido su destitución.
