El cumplimiento del objetivo de déficit -el 0,4% este año- ha propiciado el cierre de la caja de la Generalitat de Cataluña, ordenado por el vicepresidente económico, Pere Aragonès. La decisión, que fue emitida este 3 de octubre, según publica el diario Ara, prohíbe a los departamentos y entidades de la Generalitat la adquisición de "nuevos compromisos de gasto".
Las excepciones a esta orden son las nóminas y el gasto social en salud, educación y bienestar y familias. Eso sí, todo "expediente de gasto de carácter urgente e inaplazable que no pueda ser tramitado durante 2019" requerirá "la autorización previa" del vicepresidente Aragonés, añade la misma información. La contratación que está en fase de licitación no queda afectada por la decisión de Economía.
El cierre de la caja se ha adelantado en relación a lo que es habitual, el mes de noviembre. La Generalitat pretende acceder a mercados de deuda que estaban cerrados para Cataluña, para lo que su gobierno tiene que poder esgrimir el cumplimiento de los objetivos de déficit.