El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha pedido que a los espacios y edificios públicos de Cataluña haya "neutralidad ideológica" y ha expresado su "preocupación por el deterioro de la convivencia", puesto que esta "es incompatible con toda forma de monopolio o exclusión". En este sentido, cita la mujer agredida en el Parc de la Ciutadella el pasado 25 de agosto y el cámara de Telemadrid golpeado en una manifestación para rechazar la primera agresión.
Para el Defensor del Pueblo, el espacio público está sometido a unas normas "para garantizar que sea compartido" y sostiene que "los derechos de reunión y manifestación o el del uso de los espacios públicos no son ilimitados precisamente para reservar la seguridad y la convivencia". En un comunicado, Fernández Marugán también ha comentado que sería "deseable" que la Junta de Seguridad del próximo 6 de septiembre incluya la polémica sobre los lazos amarillos.
Según Fernández Marugán, los poderes públicos "tienen que respetar el principio de neutralidad ideológica propio de una sociedad pluralista y esto es incompatible con la presencia en los edificios públicos de símbolos propios de una ideología "que tiene que convivir con otras en una "sociedad libre, abierta, democrática y tolerante".
El Defensor responde así a las quejas del diputado de Ciutadans en el Congreso Juan Carlos Girauta sobre la presencia de lazos amarillos, cruces, pancartas y estelades, entre otros, en espacios públicos, y a un ciudadano sobre los lazos amarillos en la fachada del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona. En este sentido, el Defensor dirigió un escrito a la consejera de Salud, Alba Vergés, a quien también reclamaba "neutralidad ideológica".