La Fiscalía del Tribunal Supremo ha aceptado que la exconsejera de Trabajo, Dolors Bassa, salga de la prisión para acompañar a su madre de 87 años en el hospital, donde será sometida a una operación.
La ex consejera, que actualmente está encarcelada en el centro de Puig de las Basses, será custodiada por la policía en todo momento. Sólo dispondrá de un permiso temporal, lo que implica que después de visitar y acompñar a su madre tendrá que volver a la prisión. La decisión final la tendrá la sala de vacaciones del Tribunal Supremo, que se pronunciará de manera definitiva este viernes.
La defensa de Bassa, ejercida por Mariano Bergés, ha destacado la excepcionalidad de la razón por la que se solicita este permiso. La exconsejera lo pidió poniendo de relieve la avanzada edad de su madre y los riesgos de la operación quirúrgica. El reglamento penitenciario indica que en caso de "enfermedad grave" de familiares cercanos, los reclusos podrán solicitar un permiso temporal para visitarlos. Si finalmente se concede el permiso a Dolors Bassa para salir de la prisión será la primera vez que uno de los independentistas privados de libertad obtiene uno de estas características.
