El rifirrafe entre Junts per Catalunya y ERC para hacerse con el control de los medios públicos, especialmente de Tv3, es pública y notoria. Los partidos que gobiernan Cataluña habían pactado repartirse el botín de la siguiente manera: la joya de la corona, Tv3, quedaba en manos de Esquerra, tanto la presidencia de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) como la dirección de la tele pública. Por otro lado, el acuerdo dice que la dirección de Catalunya Ràdio pasa a manos de JxCat. Así, los jefes de informativos se alternan, el de Tv3 para JxCat y el de Catalunya Ràdio para ERC.
Hoy, El Periódico publicaba que el expresidente Carles Puigdemont y sus afines habrían bloqueado el pacto que repartía los medianos públicos como represalia por el enfrentamiento de los socios de gobierno por la reacción a la suspensión de Puigdemont como diputado.
La noticia, que vendría a corroborar el intercambio de cromos, ha creado malestar en el sector y preocupación entre el personal afectado. El Sindicato de Periodistas de Cataluña ha pedido "un desmentimiento rápido y público por parte de los partidos del Gobierno de qué hayan acordado cualquier reparto de la presidencia de la Corporación y las direcciones y cabes de informativos de Tv3 y Catalunya Ràdio".
Si así fuera, según el SPC "estaríamos ante una vulneración flagrante de toda la legislación audiovisual pública catalana, trabajada arduamente y con muchos obstáculos interesados desde el año 2000, que fue líder en la regulación democrática de la información pública".
