Finalmente, se ha producido la imagen más esperada: el presidente Quim Torra y el rey Felip VI se han visto las caras en el marco de la inauguración de los Juegos del Mediterráneo, que se disputan en Tarragona. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha participado en el encuentro.
En este primer encuentro, el presidente catalán le ha regalado al monarca español el libro «Días que durarán años» del fotoperiodista Jordi Borràs. Antes, Torra ya lo ha anunciado en su cuenta de Twitter, donde ha dicho: «Quiero que le quede claro qué pasó en Cataluña el día 1 de octubre, porque nosotros no lo olvidaremos nunca».
En los parlamentos y en el momento en que el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha citado la presencia del presidente Torra, buena parte del público asistente a la inauguración, le ha pitado.
Antes de la inauguración de los Juegos, el presidente Torra ha saludado a los concentrados que protestaban contra la visita del monarca.
Todo ello, ha pasado en una jornada en que primero se anunciaba que Torra plantaría al rey, pero después el mismo presidente anunciaba su asistencia a la inauguración. Eso sí, al mismo tiempo, Torra anunciaba que deja la vicepresidencia de la Fundación Princesa de Asturias y añadía que ni él como presidente de la Generalitat ni ningún consejero de su gobierno asistirán a partir de ahora a ningún acto organizado por la monarquía, ni tampoco se invitará al rey a ningún acto organizado por el gobierno catalán.
