Iñaki Urdangarín, marido de la infanta Cristina, ha ingresado voluntariamente este lunes en la prisión de Brieva en Ávila, cumpliendo con la orden de ingreso que le hizo llegar el pasado miércoles la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca. El cuñado del rey Felipe ha sido condenado a cinco años y diez meses de prisión por el Tribunal Supremo por su implicación en el caso Nóos.
Urdangarín podía elegir cualquiera de los 82 centros penitenciarios que hay en España, y finalmente ha elegido la prisión de Brieva, un centro destinado a mujeres a pesar de que cuenta con un pequeño módulo para hombres, que a estas alturas está vacío. De hecho, en este mismo centro penitenciario cumplió su pena de prisión la exdirector general de la Guardia Civil, Luís Roldán.
La prisión de Brieva se construyó el 1989, cuenta con 162 celdas y 18 de complementarias. Y está ocupada por 200 internas. El módulo donde estará el yerno del rey Juan Carlos se conoce como el de los arrepentidos, puesto que era donde el exjuez Baltasar Garzón ingresaba los presos que habían decidido colaborar con la justicia.
Con el ingreso del centro penitenciario, Urdangarín ha tenido que pasar por los trámites ordinarios de cualquier preso, que implican un reconocimiento por parte del servicio médico y una entrevista por parte de un equipo de trabajadores sociales y psicólogos.
